Imagen: WWE
De forma polémica, The Undertaker venció a Brock Lesnar para cobrar venganza en la batalla estelar de SummerSlam, donde Seth Rollins también resultó vencedor, con ayuda, para salir del Barclays Center con dos títulos. Al término de la lucha del Undertaker, el Enterrador colapsó en la rampa que lo llevaría rumbo a los vestidores.
La revancha esperada entre el “Enterrador” y la “Bestia” fue una lucha intensa, donde ambos se entregaron y castigaron en exceso, incluso el segundo sangró de la frente, pero poco le importó, pues quería repetir el histórico triunfo de Wrestlemania XXX.
Mientras la “Bestia” aguantó “garras de ultratumba” y una “tumba rompecuellos”, el experimentado gladiador soportó hasta tres “F5”, uno en la mesa de los comentaristas, para seguir en una lucha de tú a tú.
En la recta final, Lesnar aplicó una llave “kimura” a su rival, quien no soportó el castigó y se rindió, y aunque sonó la campana en señal de que la batalla había terminado, el réferi nunca vio la rendición, por lo que la contienda seguiría.
Ese momento de distracción fue aprovechado por The Undertaker, quien cometió un faul a Lesnar y lo llevó a las “puertas del infierno” para casi desmayarlo y rendirlo, y así quedarse con el polémico triunfo, despedido entre abucheos.
Por su parte, Seth Rollins puso en juego su título pesado de WWE y lo defendió con éxito, además de despojar a John Cena del cetro de Estados Unidos, en contienda donde el vencedor recibió “ayuda extra”.
Castigos de ambas partes fueron la constante en esta lucha, en particular los “ajusted de actitud” de Cena sobre su rival, quien soportó el castigo en diversas ocasiones, aunque Rollins también estuvo cerca algunas veces de salir vencedor.
Otro “ajuste de actitud” de Cena alcanzó a golpear al réferi, lo que aprovechó el invitado Jon Stewart para golpear al “Marine” con una silla, lo que repitió Rollins para liquidar a su rival y quedarse con los dos cinturones.
En lucha por el título de parejas de la WWE, The New Day (Big E y Kofi Kingston) recuperaron el cetro al rendir a Fernando, de Los Matadores, y así destronar a Titus O’Neil y Darreng Young, contienda donde aparecieron los mexicanos Kalisto y Sin Cara, con buena actuación, pero sin suerte al final.
Ryback defendió el título Intercontinental en una “triple amenaza” con Big Show y The Miz; con “lanza”, Roman Reigns llevó al triunfo a Dean Ambrose sobre Bray Wyatt y Luke Harper, donde ambas duplas se entregaron al máximo. Sheamus venció a Randy Orton en la batalla que abrió la cartelera; Rusev y Dolph Ziggler fueron descalificados por conteo fuera del ring; y Kevin Owens superó a Cesaro con un “pop up power bomb
